El movimiento es vida
Una característica de los seres vivos es que nos movemos. Respiramos, nuestras células
migran, se mueven, nos conforman y nos movemos. Desde que estamos en el seno materno y nos empezamos a desarrollar, nos movemos.
Para mantener nuestras funciones vitales, a nuestras células con vida, necesitamos de energía y a esto se le conoce como gasto metabólico basal.
La actividad física es todo movimiento que produzca un gasto energético mayor al gasto metabólico basal, es decir, todo movimiento adicional que requiera de energía.
Según nuestro nivel de actividad física, podemos llevar una vida sedentaria o activa. Esto es en relación al movimiento que realizamos y al gasto energético que producimos.
Para suplir el gasto energético que conlleva la realización del movimiento, la respiración y la frecuencia cardiaca se ajustan al nivel de actividad realizado. Entonces, la categorización de la intensidad de la actividad física (leve, moderado, vigoroso) está en relación al gasto de energía que conlleva y a la frecuencia cardiaca.
En general, existen estádares de gasto energético y frecuencia cardiaca (aproximados) para las diferentes actividades de la vida diaria y recreativas. Sin embargo, cada individuo es diferente y una misma actividad puede implicar un distinto nivel de actividad física para un sujeto y otro, dependiendo de su estado de salud y acondicionamiento físico.
La actividad física regular es esencial para llevar una vida saludable. Aunque actualmente se conoce esto, el sedentarismo se vuelve mayor en los países en desarrollo y las cifras de sedentarismo incluso incrementaron durante la pandemia por COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a través de las directrices publicadas en noviembre 2020 que los niños y adolescentes deben realizar al menos
60 minutos de actividad física diaria de intensidad moderada a vigorosa y los adultos deben acumular a lo largo de la semana un mínimo de entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien un mínimo de entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa.
Cabe aclarar la diferencia de los conceptos "actividad física", "ejercicio" y "deporte". La actividad física es toda actividad que conlleve un gasto energético mayor al gasto basal, el ejercicio es toda actividad física organizada y practicada de manera regular (incluye elementos como tipo, frecuencia, duración, método, técnica, etc.) y el deporte es una forma de ejercicio organizado, sujeto a determinadas normas y generalmente practicado a manera de competición.
Las poblaciones más longevas del mundo tienen varias características en común y una de ellas es que sus habitantes constantemente realizan actividad física, en su entorno cotidiano, sin la necesidad de programar sesiones de ejercicio ni realizar deporte. Son los pequeños hábitos los que van determinando nuestra calidad de vida.
Comparto una tabla de algunas actividades comunes clasificadas por intensidad, según la Asociación de la Sociedad Española de Hipertensión y el documento de las directrices de la OMS sobre actividad física y hábitos sedentarios.
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